¿Qué es la neumonía?
La neumonía es una infección respiratoria que afecta a los pulmones. Se produce cuando el
cuerpo es atacado por virus, hongos o bacterias que están presentes en el aire.
Los niños pequeños, al tener todavía un sistema inmune inmaduro, sufren especialmente
cuando se infectan. En este artículo vamos a hablar sobre esta enfermedad y cómo evitar la neumonía infantil en la medida de lo posible
3 síntomas de la neumonía
Los síntomas más comunes de la neumonía son la tos, la dificultad para respirar y la fiebre.
Otros síntomas de la neumonía son el incremento de la expectoración o cambios del esputo,
sobre todo en el color, los escalofríos y dolor en el pecho.

¿Es contagiosa la neumonía?
Sí y debemos protegernos a nosotros y a nuestros pequeños. La neumonía se contagia a
través de los fluidos y, sobre todo, por las partículas en el aire. Sigue leyendo porque te
daremos algunas recomendaciones para evitar los contagios.
¿Cómo afecta la neumonía especialmente a los niños?
Como hemos comentado, los niños son una población especialmente vulnerable. Además, se
trata de una enfermedad muy grave que representa el 14% de todas las defunciones de
menores de 5 años, según La Organización Mundial de la Salud. Es especialmente letal en
algunos países de África Subsahariana y Asia, debido a factores como la malnutrición, la
contaminación del aire y la dificultad de acceso a los servicios básicos de salud.
¿Cómo curar la neumonía?
La neumonía se cura gracias a la administración de antibióticos. Son especialmente utilizados
antibióticos como la amoxicilina. En ocasiones, será necesaria la hospitalización del menor
para un seguimiento más exhaustivo.
¿Cómo actúa la fisioterapia infantil frente a la neumonía?
La fisioterapia respiratoria infantil es un elemento indispensable para la recuperación del
paciente con neumonía. La fisioterapia respiratoria no sólo trabaja con técnicas que mejoran
la ventilación y la capacidad pulmonar, también ayuda a la expulsión de las secreciones de las
vías respiratorias a través de las técnicas de drenaje de los bronquios.
Cuando estamos ante la fase secretora de moco de la neumonía, la fisioterapia respiratoria se
encarga de sacar ese “tapón de moco” que se queda dentro del bronquio.

¿Qué podemos hacer para evitar la neumonía?
Lo principal y más básico que podemos hacer para evitar la neumonía es la higiene y
la limpieza de manos. Aunque parezca algo insustancial, en las manos llevamos
muchísimos virus y bacterias de fácil contagio. Los niños, que suelen tocarlo todo y
llevarse las manos a la boca, deben aprender a lavarse correctamente las manitas
como un hábito diario.
Otra forma de evitar el contagio de la neumonía en niños pequeños es evitar tocarle
la cara y las manos al niño con las manos sucias y evitar que personas de su entorno
también lo hagan. Es común ver a los adultos hacer carantoñas a los bebés y
pellizcarles con cariño las mejillas. Por muy buena intención que se tenga, debemos
impedir que esto pase para evitar el contagio de la neumonía en los peques.
Otras recomendaciones para evitar que la neumonía se agrave es mantener una buena
alimentación y cuidar la calidad del aire que respiramos.
Sabemos que sois muchas las familias preocupadas por la neumonía, especialmente en
fechas de frío. Así que os recomendamos que mantengáis la higiene lo máximo posible
y que, en caso de dudas, acudáis al pediatra para que os ofrezca un diagnóstico fiable.
En Fisiopeques estamos especializadas en fisioterapia respiratoria infantil. Podéis
contar con nosotras para ayudar a vuestro peque a lidiar con las consecuencias de la
Neumonía, sacar el moco y mejorar su capacidad pulmonar para recuperarse al 100%.