Cuando hablamos del desarrollo psicomotor del bebé podemos referirnos a la motricidad gruesa o a la motricidad fina. Ambos tipos de motricidad son diferentes.
Con motricidad gruesa nos referimos a la capacidad de movilidad en general del bebé: mover la cabeza, levantarse, gatear…
En cambio, la movilidad fina hace referencia a los movimientos más precisos, como los de las manos, los pies o la lengua. Este tipo de movilidad aparece un poco más tarde.
¿Qué se considera motricidad fina en bebés?
La movilidad fina aparece a partir del cuarto mes de vida, cuando los bebés ya han descubierto sus manos, desaparece el reflejo de prensión palmar y comienzan a usar sus manos para palpar el mundo que les rodea o aprenden a usarlas para hacer gestos o agarrar sus juguetes.
¿Cómo se desarrolla la motricidad fina?
La mejor forma de desarrollar la motricidad fina en los peques es con juegos y estímulos visuales y sonoros.
Algunos de estos juegos son: pasar objetos para estimular que quieran cogerlos y hacer la pinza con sus dedos, utilizar juguetes que hacen ruido o sonidos, ya que les suele gustar oír el “destrozo”, pedir que te devuelvan el juguete… La plastilina y las pelotas blandas son una buena herramienta.
El desarrollo de la motricidad fina es progresivo, por lo que en cada etapa del crecimiento, estos juegos pueden ir aumentando su dificultad.
¿Qué problemas de motricidad fina pueden tener los bebés?
La motricidad fina comienza en la primera etapa del desarrollo del bebé, por lo que algunos problemas pueden ser detectados en los primeros meses, otros en cambio pueden apreciarse más adelante. Por ejemplo, en la dificultad de hacer trazos finos o escribir en cursiva.
Algunos problemas asociados a la motricidad fina son:
- Hipotonía muscular: es una disminución de la tensión o del tono muscular que reduce la potencia muscular y retrasa la adquisición de habilidades motrices.
- Trastorno neuromotor leve: Es un deterioro de la coordinación motora. Este trastorno no es consecuencia de problemas a nivel cognitivo o neurológico como la parálisis cerebral
¿Cómo trabaja un fisioterapeuta infantil los problemas de motricidad fina?
La fisioterapia infantil ayuda a mejorar significativamente la calidad de vida de los bebés y niños con problemas de motricidad.
Además de hacer un estudio concreto de cada caso, el fisioterapeuta infantil llevará el seguimiento de menor desde el primer momento, pudiendo valorar su evolución y adaptando los ejercicios en función de este desarrollo.
Algunos de los ejercicios que el profesional llevará a cabo son los que promueven el:
- Desarrollo de habilidades manuales
- Desarrollo de coordinación mano- ojo
- Ejercicios de tonificación muscular
- Ejercicios con los dedos
¿Cómo podemos ayudar a tu bebé en Fisiopeques?
Fisiopeques es un centro de fisioterapia infantil ubicado en Cádiz y centrado exclusivamente en la fisioterapia pediátrica.
Si necesitas que evaluemos y tratemos tu caso. Pide cita y nos encargaremos de realizar una valoración inicial. Si podemos ayudarte, comenzaremos con la fisioterapia lo antes posible.