Desde que son bebés, los niños pueden experimentar una variedad de problemas mandibulares que pueden afectar su desarrollo oral. La mandíbula, una parte esencial del sistema masticatorio y del crecimiento facial, puede ser susceptible a diversas afecciones desde una edad temprana, que pueden afectar incluso a la lactancia. En este artículo queremos hablar sobre los problemas de mandíbula más frecuentes en peques y cómo identificarlos para poder tratarlos a tiempo.
Frenillo Labial y Lingual Corto
Un frenillo labial o lingual corto, también conocido como frenillo corto o anquiloglosia, es una condición donde el tejido que conecta el labio superior con las encías o la lengua con el suelo de la boca es más corto de lo normal. Esto puede afectar a la capacidad del bebé para tomar el pecho adecuadamente y, a medida que crece, puede contribuir a problemas en el habla. Hemos hablado de esto más detalladamente en otro artículo.
Bruxismo Infantil
Aunque es más común en adultos, los bebés también pueden experimentar bruxismo con bastante frecuencia. El bruxismo es el rechinar de dientes involuntario. El bruxismo infantil a menudo se debe a la irritación de las encías durante la dentición, pero también puede ser resultado de otros problemas como hablamos en este artículo. Aunque generalmente es temporal, es esencial controlar el problema y, si persiste, consultar con un fisioterapeuta infantil o un odontopediatra.
Alteraciones de la Mandíbula
Algunos peques pueden nacer con alteraciones en la mandíbula, como la micrognatia (mandíbula inferior pequeña) o la retrognatia (mandíbula inferior hacia atrás). Estas condiciones pueden afectar la función masticatoria y la apariencia facial, y a menudo requieren la atención de especialistas en ortodoncia pediátrica, aunque siempre recomendamos incluir al fisioterapeuta infantil para mejorar progresivamente a través de ejercicios específicos para la fisioterapia orofacial.
Problemas en la Dentición
La dentición, el proceso de erupción de los dientes, a veces se ve dificultada por la falta de espacio en la mandíbula para salir. El fisioterapeuta orofacial y el odontopediatra son dos especialistas que pueden ayudarte. En la salida de los dientes, proporcionar juguetes masticables seguros y fríos puede aliviar las molestias asociadas con la dentición.
Problemas en la Articulación Temporomandibular (ATM):
En los bebés los problemas en la articulación temporomandibular también pueden ocurrir. La ATM es responsable de los movimientos de apertura y cierre de la boca, y cualquier disfunción puede afectar la alimentación y el desarrollo facial. Si se observan signos de incomodidad al abrir la boca o chasquidos al masticar, es recomendable consultar con un fisioterapeuta infantil.
Postura Inadecuada al Dormir
La posición del bebé al dormir también puede influir en el desarrollo mandibular, además de conllevar otros problemas como la plagiocefalia. Dormir constantemente en una posición que ejerza presión en un lado de la cabeza puede llevar a una mala alineación de la mandíbula.
Chuparse el Pulgar o el Chupete
Si bien el chuparse el pulgar o el chupete es común entre los bebés, el hacerlo en exceso puede afectar la alineación de los dientes y la mandíbula. La presión continua puede contribuir a problemas ortodónticos, como maloclusiones.
Si tienes alguna duda sobre el desarrollo de tu peque, pide consulta a un fisioterapeuta infantil. En Fisiopeques estamos especializados en el desarrollo infantil y la terapia manual y orofacial y podemos detectar problemas físicos que pueden afectar a su correcto crecimiento. Muchos problemas mandibulares, si son detectados y corregidos a tiempo pueden solucionarse sin necesidad de cirugía u otras intervenciones, pero es importante que los padres o tutores detecten la anomalía y pidan cita a tiempo.
¡En Fisiopeques estaremos encantados de atenderos! Pide cita ahora y te ayudaremos a mejorar su calidad de vida.