¿Qué es el cólico del lactante?
El cólico del lactante es una alteración benigna que suele aparecer en las primeras semanas de vida. Suele desaparecer a los 4 – 5 meses. Hay varias hipótesis sobre el motivo del cólico del lactante, aunque normalmente lo asociamos a la inmadurez digestiva del bebé.
Sabemos que estamos ante un cuadro de cólico del lactante si:
- Nuestro bebé tiene un llanto inconsolable, intenso, que tiene lugar mayoritariamente en la tarde-noche
- Se lleva las piernas al abdomen
- Cara enrojecida
- Abdomen tenso y distendido
La fisioterapia actúa ante esta dolencia a través de técnicas manuales que se realizan a nivel visceral (en el abdomen del bebé) y a nivel craneal (para trabajar a nivel nervioso). Además, se asesora de manera individualizada a cada familia mediante consejos y pautas a seguir en casa.
Una vez que se empieza a tratar el cólico del lactante, tarda muy poco en desaparecer, reduciendo el tiempo de alivio de los síntomas de 5 meses a pocas sesiones (alrededor de tres sesiones, existiendo cambios desde la primera sesión).
Además se tratan otras alteraciones digestivas como:
- Reflujo: Incompetencia del esfínter esofágico que separa el esófago del estómago y mantiene el alimento en este. Esto provoca que el alimento suba por el esófago y, al llevar los ácidos del estómago, produzcan quemazón. Esta irritacaión provoca dolor y malestar en el bebé, y puede empeorar el cuadro de cólico.
- Estreñimiento: Dificultad para hacer defecar (puede llegar a varios días) provocando malestar al bebé, y, cuando consigue hacer las deposiciones, estas son duras.
- Disquecia del lactante: Descoordinación entre los músculos abdominales y el esfínter anal. Cuando apretamos los abdominales debemos relajar el esfínter para poder defecar. Muchos bebés no son capaces de hacer ambas cosas, de manera que aprietan los abdominales y cierran el esfínter. Cuando consiguen hacer deposiciones, son blandas y el dolor se alivia.