Porteo
El porteo es una forma de transportar a nuestro bebé de manera que haya un continuo contacto entre el porteador y el niño. Se puede portear al pecho (delante), a la cadera o a la espalda, dependiendo del portabebés.
Cualquier forma de portear no es válida. Para que el porteo sea una experiencia en la que todos puedan disfrutar debe ser ergonómico, tanto para el porteador como para el bebé.
Para que el porteo sea ergonómico debe cumplir las siguientes características:
- Ser cómodo y no molesto o doloroso para la persona que portea
- Ser respetuoso con la cadera y la espalda del bebé
- El bebé debe tener las vías respiratorias despejadas
- Según la edad del bebé y su desarrollo, la cabeza estará en una posición u otra
Elegir bien el portabebés que se adapta a vosotros también es muy importante. Hay muchos tipos de portabebés. El que elijas dependerá de tus preferencias, tu comodidad, la del bebé, vuestras características…
El porteo tiene muchísimos beneficios. Algunos de ellos son:
- Ayuda a regular la temperatura del bebé
- Le aporta seguridad
- Favorece su desarrollo físico
- Favorece la lactancia materna
- Ayuda a los procesos digestivos (cólico, reflujo…)
En una asesoría de porteo ergonómico aprenderás tanto la posición (tuya y del bebé) como el portabebés adecuados para los dos.
Asegúrate siempre de que un profesional certificado te de las pautas correctas para que vuestra experiencia con el porteo sea satisfactoria e inmejorable.
Además, si quieres comprar un portabebés, ¡este es tu sitio! Puedo ofrecerte diferentes tipos de sistema de porteo y así facilitarte su compra.
Y no lo olvides: A TODOS LOS BEBÉS LES GUSTA SER PORTEADOS.
