¿Qué es la torticolis?
La tortícolis es una posición que adopta la cabeza del bebé debido a la contracción del músculo esternocleidomastoideo. La cabeza se inclina hacia el mismo lado de la contracción y se rota hacia el lado contrario.

En los bebés podemos encontrar dos tipos de tortícolis:
- Tortícolis congénita: Es aquella que tiene lugar en el momento del nacimiento. Puede estar ocasionada, entre otras, por:
- Desgarro muscular
- Postura en el embarazo
- Parto traumático
- Tortícolis postural: Es aquella que se produce porque el bebé pasa mucho tiempo en la misma postura.
Consecuencias:
Entre las consecuencias de la tortícolis encontramos:
- El bebé tiene dificultad para mirar al lado contrario
- Aparece una dificultad para desarrollarse de manera simétrica
- Se puede desarrollar una plagiocefalia (deformidad craneal)
- Puede existir una futura escoliosis
- Puede provocar una asimetría facial
Es fundamental el trabajo del fisioterapeuta pediátrico. Es necesario hacer una valoración, con mediciones craneales y un seguimiento de la evolución. Además es necesario tratar también las consecuencias que aquí citamos. Cuanto antes se comience el tratamiento, mejor será el pronóstico y menos probabilidades de desarrollar complicaciones y secuelas.
Además del tratamiento, el fisioterapeuta pediátrico se encargará de indicar consejos e indicaciones para ayudar con la tortícolis.